En busca del fanzine parisino, segunda parte

Esta vez nos desplazamos al 3ème Arrondissement, el Marais, para ir en busca de los fanzines más alejados de la sexualidad más normativa. Empezamos por el Blue Book Paris, en el número 61 de la Rue Quincampoix.

Blue Book Paris es una pequeña librería-cafetería que bajo la cual existen unos amplios sótanos que no albergan miles de videos porno ni cuartos oscuros, sino... libros, libros a montones. Entre ellos se encuentran varias publicaciones internacionales de fotografía masculina tales como Eurasie (libreto ruso de Serge Golovach), Lutteurs (librillo francés sobre la lucha turca) y Rough Gods (monografía de Michael Alago sobre hombres "rudos"). En la misma línea tenemos el delicado magazine Kink, proyecto de Paco y Manolo, fotógrafos del mundillo musical español. La representación francesa viene de la mano de revistas de arte y ensayo como Irreverent (no confundir con la revista americana homónima) y el fanzine Water bed (que se vende envuelto en plástico rojo). Pero además la librería distribuye el rarísimo Pisszine, el único fanzine del mundo dedicado íntegramente a la orina y fotocopiado en papel amarillo. Después de leerlo, nunca volveré a mear de la misma manera.

En el mismo barrio están Les Archives de la Presse (Los Archivos de la Prensa), en la Rue des Archives. Cuando iba a entrar en este establecimiento, una mujer empezó a chillar. Había visto en el escaparate uno de esos pósters coloridos de películas de los años 50, y entró para ver si lo podía conseguir. Una vez dentro, nos encontramos con innumerables carpetas y cubetas repletas de publicaciones francesas (y de ultramar) de todo el siglo pasado (y posiblemente del anterior) metidas en fundas de plástico, una auténtica puerta al pasado esperando ser descubierta. Pregunté a la dependienta si había algo de publicaciones independientes o de bande déssinée (cómics) y me respondió que lo más parecido que había eran los libros infantiles. Pero un minuto después encontré una cubeta llena de Hara Kiris y Metal Hurlants. Lo más parecido que encontré a 'publicaciones independientes' fueron panfletos políticos ¿Se esconderá aquí un recóndito fanzine de los años 30? Habrá que volver otro día para seguir rebuscando...