No olvidéis...

martes, 22 de enero de 2008



... que hoy es la presentación del libro "La colonia de Aymare" a las 21:00 horas, en la sede de la Monstrua, en la calle Manifiesto, número 8 de Manzanares (Ciudad Real).

Ya lo tenemos todo preparado. Tanto Electra como Camelia están nerviosísimas y emocionadas por la presentación del libro de su padre.

Don Gato ha preparado unas fotografías, sobre las que nos irán contando a todos la forma de vida, los habitantes, las anécdotas de la colonia. Los anhelos y esperanzas de un puñado de españoles deseosos de volver al hogar, que añoraban todos los días.

Hemos tenido la oportunidad de que nos contaran alguna cosilla, y es, de verdad, muy emocionante.

No os lo perdáis, los que podáis.

3 COMENTARIOS:

el gato con bota dijo...

Mucha suerte para Camelia y Electra. Es imposible que les salga mal porque en estos dos días que han estado por aquí, compartiendo, contando y ayudando, solo han desprendido simpatía, inteligencia y alegría. Gracias por estar aquí

milady dijo...

No se por donde empezar, ni qué decir de la presentación de anoche (y los días anteriores que hemos pasado preparando todo).
Todavia me sonrío a mi misma cuando me acuerdo de anoche,la gente, la presentación en sí, la emoción con que nos contaron su historia Camelia y Electra, la participación de los asistentes...Una noche perfecta.
Hemos conocido a gente que merece la pena y que vamos a recordar siempre.
Un besazo para nuestras nuevas amigas francesas!!! MUAAAAAAAAAAAAAA.

Solo siento haberme quedado sin libro :(

Gattaca dijo...

Bien, hagamos una pequeña crónica. La afluencia de público superó nuestras expectativas. Tanto, que se ocuparon todas las sillas colocadas, las que estaban de reserva "por si acaso", los bancos y hubo gente de pie. Más del doble de la gente que nos pensábamos.
Electra y Camelia, a pesar de los nervios, estuvieron hablando, entre presentación y preguntas del público, casi hora y media. Luego, firmaron todos los libros que habían traído y que vendieron en un suspiro. Faltaron libros, sobre todo para nosotros, que, al final, encontramos apartaditos un par de ellos que gustosamente nos firmaron y dedicaron. Hasta casi la 1 de la mañana se prolongó el "vino de cortesía" con un montón de gente que se quedó para hablar y comentar de lo humano y de lo divino.
Lo dicho, nos quedamos sorprendidos de la respuesta de la gente. Camelia y Electra estaban entusiasmadas y agradecidas por el acogimiento.
Y nosotros, los gatos nocturnos, encantados de ver tanta gente en nuestro tejado.