En la habitación 2046 de un antiguo hotel, un hombre solo escribe sobre un tren. Confinado en su cuarto cree que escribe sobre el futuro cuando sólo lo hace sobre el pasado. En un paisaje futurista y extraño ese misterioso tren nos traslada al 2046 para recuperar la memoria perdida. Pero nadie sabe si eso es posible, porque nadie ha regresado jamás. Sólo uno vuelve para contárnoslo.
Este jueves 28 proyectamos 2046, una obra de arte para los muy cinéfilos, para quienes piensan que una película no sólo es una buena historia, sino la forma en que se cuenta. Presentada en Cannes y premiada en la Seminci, fue escrita y dirigida por Wong Kar-Wai que, en un deslumbrante ejercicio audiovisual -de imagen y sonido magnificamente conectados- nos ofrece una poética historia sobre el desamor, los sueños incumplidos y las oportunidades perdidas. Historia de un hombre que reinventa a diferentes mujeres para no olvidar a la única que amó y a la única que traicionó.
La trama gira en torno a Chow Mo Wan (Tony Leung), personaje recuperado de su anterior película Deseando amar (In the mood for love, 2000), al que ahora reencontramos en un periodo posterior de su vida, en el que la timidez ha dado paso al cinismo y se ha especializado en amores fugaces. Le acompañan en el reparto la actriz china más conocida en Occidente: Gong Li , y también Faye Wong y Maggie Cheung. Quién espere ver una clásica historia lineal, que se olvide. Los continuos flashbacks y el desorden secuencial dilatado o comprimido en el tiempo se entienden perfectamente si pensamos que los recuerdos también permanecen desordenados en nuestra memoria y surgen de manera espontánea y aleatoria según el estímulo que los saque a la luz.
Cada plano está filmado con una delicadeza impresionante, el montaje está realizado a base de fragmentaciones y elipsis y la banda sonora es de una gran elegancia. La música es responsable de una parte considerable de la emoción. Para WKW cada historia tiene su propia y diferente banda sonora. (Él mismo lo cuenta en una interesante entrevista) En 2046 suena incluso música latina de los sesenta. (Esto tiene su explicación, siendo un cineasta chino: en aquella época, en los bares y nightclubs de Hong-Kong actuaban bandas de filipinos que introdujeron en Oriente la música latina) Así, aparte de la banda sonora de Peer Raben y Umebayashi, encontramos temas musicales bien diferentes: boleros, como Siboney y Perfidia, pero también opera (la Casta Diva y el aria de Il Pirata) y Nat King Cole.
Esta película puede ser criticada por quedarse en lo meramente estético pero, si nos fijamos bien, trasciende conceptos e ideas mucho más profundas que la sofisticación aparentemente vacua de la que dicen que abusa. Esta pausada película -adecuadamente pausada- posee un tipo de estética que emociona a muchos pero puede dejar fríos a otros. Para saber apreciarla en su totalidad es necesario hallar el punto medio entre lo estético y lo intelectual. No se trata de un virtuosismo vacío, sino de un hermetismo inspirador.
Espero que proporcione ese placer especial de las obras de arte. Sino, para entretenerse ahí está Indiana Jones…
[[VIDEO]]
miércoles, 27 de agosto de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 COMENTARIOS:
Algo tendreís que decir de la peli los que la visteís o no sos atreveis?...yo es que a los 15 minutos empecé a entrar en el trance durmiento y por mucho que trataba de levantar los parpados, cada vez me pesaban más y mi culico se iba hundiendo en lo blando del sofá y planché la oreja muy a gusto. Desperté sobresaltado y solo recuerdo que la gente decía que no terminaba de pillar por donde fué la peli.
Publicar un comentario