Jartepajuera me ha enviado la presentación de la película que compartiremos este Martes 23 de Septiembre:
El británico Sean Ellis logró cierta notoriedad allá por el año 2004, cuando un corto titulado ‘Cashback’ logró una nominación al Oscar y algunos premios en otros festivales. Un película de 17 minutos que retrataba la vida de los trabajadores en un gran supermercado, pero que ganó su fama por mostrar desnudos completos de mujeres detenidas como en una foto fija.
Un par de años más tarde, Ellis retoma esta premisa para llevar la historia a un largometraje. Reúne al mismo equipo y se pone a rodar nuevas escenas para que ‘Cashback’ se convierta en una cinta de algo más de hora y media. Y así es como acaba de estrenarse en las pantallas españolas, aunque también, y siguiendo la tónica de muchos recientes títulos, con gran retraso.
Los primeros minutos de la película evidencian que Sam Ellis ha salido airoso de esta ampliación de una historia corta. Planos ralentizados y una voz en off que nos introduce rápida y contundentemente en la historia de Ben, un joven estudiante de Bellas Artes, que como consecuencia del abandono de su novia, sufre un insomnio prolongado. Para paliar ese tiempo “extra” y ocupar su cabeza en otros menesteres que no sea recordar a su (todavía) amada, comienza a trabajar en el turno nocturno de un gran supermercado.
Después de este prólogo, entran en juego varios personajes que van dotando a la historia, íntima y peculiar de Ben, de mayor interacción. Dos alocados compañeros que no paran de bromear, un jefe engreído y altivo (tan ridículo que se convierte en el payaso de la función) y una cajera, Sharon. Ben encuentra en este ambiente un lugar donde seguir divagando con su traumática situación, dejado su mente volar mientras observa con detalle a su alrededor.
Aquí, Ellis introduce el núcleo de su original cortometraje y que acaba resultado, sin duda, lo mejor de la película. El protagonista detiene el tiempo y manipula la realidad para “congelar” la belleza de lo cotidiano. La sensibilidad aflora para esbozar con carboncillo en su cuaderno a las mujeres de los pasillos del supermercado y reflexionar sobre el concepto de belleza. Las desnuda a su antojo, con más sentido emocional que físico, mientras reflexiona sobre la belleza femenina, su propia vida y su existencia. Finalmente, el joven logrará deshacer el hechizo de su insomnio gracias a encontrar en Sharon, la cajera, un nuevo estímulo femenino que le hacer mirar adelante y superar su traumática ruptura, además de encontrar respuestas a las dudas que le asolaban, dando el paso hacia la madurez.
Es elogiable como, a pesar de lo peligroso de jugar a alargar una historia de cortometraje, Ellis sale airoso y logra una efectiva película. Por momentos brillantes, aunque no exenta de ciertos altibajos y con alguna escena de relleno (como la del partido de fútbol), pero que no desmerecen el resultado final. A pesar de jugar con el realismo mágico en esas secuencias de imagen detenida, resulta bastante verosímil gracias al apoyo de los personajes secundarios. Cuyo valor resulta ambivalente, ya que, aparecen bien dibujados y orbitando alrededor del protagonista, dándole credibilidad a su “fantástica” historia. Pero también, se nos muestran algo “frikis”, en plan comedia adolescente, y que hacen flojear la narración en los momentos que toman excesivo protagonismo.
Sobresalientes resultan las escenas de flashback, que nos llevan a la infancia de Ben y cuya transición está realizada de forma magistral. Sin cortes, sino trasladando el escenario con un sencillo y suave movimiento de cámara. Otro de los aspectos elogiables son los bellos y cuidados planos en la escena de desnudos explícitos, que Ellis recupera del cortometraje, pero que siguen dotando a la historia de personalidad en su tratamiento (Ellis fue fotógrafo de moda).
El resultado final es una profunda reflexión sobre la belleza, de encontrar la perfección en los pequeños detalles cotidianos, pero también de cómo madurar y encontrar la forma de superar baches personales. Sin embargo, el planteamiento inicial y esos elementos mágicos propuestos se diluyen hacia el final, sacrificando esa originalidad en pos de una conclusión más simple y clásica. A pesar de los baches en el ritmo narrativo y una cierta pretenciosidad del director, la película no llega a aburrir y resulta recomendable.
Extraído de:
www.blogdecine.com
www.laurenfilm.es/cashback/
martes, 23 de septiembre de 2008
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5 COMENTARIOS:
después de leer la entrada y ver el cartel promocional de la peli, sobre todo esto segundo, me están entrando por primera vez en mucho tiempo unas ganas locas de ir al mercadona.
Gato con bota, tal vez, y sólo tal vez, la experiencia no sea igual...
Leyendo el post, la película prometía y no defrauda. Muy entretenida, la narración muy cuidada, las transiciones a los flashbacks, como dice el texto tan sencillas como girar la cámara, dan un acertadísimo efecto, sin estridencias, y sorprenden en su simplicidad.
En resumen, la peli merece la pena verla. Sí, tal vez desentona el final por ñoño. Pero es la cosa del director. Le gustará así.
Un poco de noñería no es mala que todos estábamos deseandico que se quedara con la chica. A mí me gustó mucho, la historia, la forma de contarla y la música. Igual algún dependiente de mercadona tiene empapelá su habitación con dibujos nuestros en pelotas, jeje
más allá de los valores estéticos y narrativos de la película, me quedo con dos ideas que se encuentran en ella perfectamente...la idea de poder parar el tiempo para conservar y disfrutar de un momento, un paisaje, un gesto, un cuerpo y la sucesión de flashback en la que la historia se nos va descubriendo desde la infancia del protagonista y que nos descubre a un niño ingenuo pero muy inteligente que está incluso un poco más allá de lo que podamos entender por "infancia" y cuyos pensamientos solo podemos conocer a través de una película, un libro, etc. porque la mayoría de las veces en la vida real suelen pasar desapercibidos ya sea por menosprecio o ignorancia de los demás o por decisión propia...también quiero añadir que lo de imaginar el cuerpo desnudo de seres atrayentes es una de las actividades mentales que más estimulan la imaginación y que como a muchas otras cosas relacionadas con ella deberíamos dedicarle más tiempo.
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