El paso del tiempo...
Desde luego que hay películas asociadas a una época. Ésta es una de ellas. Una película de carne y hueso y de trapo e hilos. Una película ochentera donde las haya, que exalta la imaginación, le da el poder, y que trata a los espectadores como personas pensantes.
Es que no lo puedo evitar. A principios de verano, vi una película de 2007 de acertijos supuestamente matemáticos. Uno de ellos, uno de los difíciles que ha de ser resuelto por 4 cerebros matemáticos, sale en esta película de 1984. Y es resuelto sin aspavientos por una adolescente, con seso y cordura, pensando. ¡Qué diferencia! Espectador estúpido, espectador pensante. Los pensantes de aquella época somos los estúpidos de hoy (metámonos todos y sálvese quien pueda, claro).
Que me enciendo, vamos al lío:
Sarah es una jovencita inquieta, con una gran imaginación, que no tiene empacho de ir al parque público, disfrazada de princesa y jugar a su libro favorito que casi (casi) se sabe de memoria.
Un día, el día que nos ocupa, debe ejercer de hermana mayor para su hermanito pequeño, Toby, apenas un bebé en edad de gatear. Llora, llora y llora. Y ya no sabe cómo hacer que deje de llorar. "Ojala vinieran los goblins y se te llevaran ahora mismo."
Dicen que cuando los dioses quieren castigarnos, hacen realidad nuestros deseos. Toby desaparece. Y aparece el Rey de los Goblins, real, en la habitación. 13 horas para recorrer el laberinto, llegar a la ciudad de los Goblins y recuperar a Toby. Pero el rey de los Goblins es taimado y el laberinto no es una construcción usual... Que comience la aventura...
Película de 1986 (FilmAffinity), dirigida por Jim Henson (Los Teleñecos, Cristal Oscuro, Las Tortugas Ninja, Fraggle Rock) sobre un guión de Terry Jones (Los Caballeros de la Mesa Cuadrada, La vida de Brian), producida por George Lucas (Howard un nuevo héroe, Willow, la saga de Indiana Jones), y protagonizada por Jennifer Connelly (Érase una vez en América, Requiem for a dream) y David Bowie (El Ansia, La última tentación de Cristo) en los casi únicos papeles de "carne y hueso". En la parte de muñecos, destacar la labor del director y de Frank Oz, creador, animador y voz del personaje de Yoda, el maestro Jedi. La banda sonora corre a cargo de Trevor Jones (Excalibur, El último mohicano, En el nombre del Padre) y de David Bowie, que canta varios temas.
La verdad es que con estos mimbres es fácil tejer un buen canasto, que aguante el paso del tiempo y que, aún arrinconado en algún lugar de la memoria, cuando vuelves a él descubres en su interior buenos recuerdos. Cuando los efectos especiales estaban al servicio de un guión y no pretendían ser efectistas, sino cumplir su función.
¿Recordáis cuando imaginábais historias? Bien, amiguitos, retroceded unos pocos años, agarrémonos de las manos, utilizad la imaginación y adentrémonos en el Laberinto.
De regalo. Una de las últimas escenas, que aparece en el tráiler, tiene como escenario uno de los dibujos de M. C. Escher, el artista holandés de las figuras imposibles. La obra se llama "Relativity". La obra de Escher siempre ha causado admiración. Éste es un ejemplo que me apetecía que viérais, imagen que he tomado prestada de esta página.
7 COMENTARIOS:
Peliculón! Y al que no lo vea que se lo lleven los goblins :D
Me has pillado poniendo una cosilla que había encontrado.
Jeje, se te nota la generación por encima del pelo. Dijimos de poner películas ochenteras, para revisar nuestros años infantiles y juveniles. Ésta la revisité hace poco y me lo pasé como una enana. Hoy nos toca a todos. ¡Qué pena que no puedas estar aquí para verla juntos! Brindaremos a tu salud. Un abrazo.
La película apenas la recuerdo y desde luego si te ha inspirado un artículo como éste, sólo por eso, ya es buena.
Hoy pensaba hacer pellas, pero ya me he mentalizado que hoy no toca dormir.
Y por supuesto que brindaremos a la salud de Tek, que ya sabe que tiene un rinconcito en la Mancha para cuando se pueda pasar. ¡Un abrazo!
A Dior pongo por testigo de que jamás volveré a programar una peli sin comprobar antes 3 veces en 3 reproductores diferentes si se ve.
¡Grrrrrrr!
jo, qué pena no haberla visto. Quiero verla ya!!!!
aunque el día de la marmota no está mal, es que no tienen nada que ver.
Milady, ¡mañana!
dentro del laberinto da igual blanco que tinto...nos vemos mañana.
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