Queridos camaradas monstruosos, esta noche en nuestro cine nos espera una auténtica experiencia cinematográfica y emocional. "21 gramos" es una de las películas más intensas, perturbadoras y conmovedoras que recuerdo. Sentimientos y sensaciones se suceden de manera creciente, llevando al espectador al interior de unas historias y personajes extremos que se van entrelazando física y emocionalemente de manera magistral. "21 gramos" continua la estética y la narrativa tan personal del director mejicano Alejandro González Iñárritu que comenzó con "Amores perros" y culmina con "Babel", todas películas recientes pero que quizás ya se hayan convertido en una de las trilogías imprescindibles de la historia del cine. Compañeros inseparables del director en estas historias han sido el guionista Guillermo Arriaga y el compositor Gustavo Santaolalla. Dirección, guión, estética y música se funden en esta película para llevarnos a las profundidades del alma humana, pero este logro sería imposible sin las magníficas interpretaciones de los actores que encarnan a estos personajes extremos: Sean Penn, Benicio del Toro y Naomi Watts dan vida (y creo que esta expresión alcanza en estas historias todo su significado) a unas historias tan duras como sorprendentes. Si como se dice, el alma pesa 21 gramos, son el trocito de materia más poderoso y a la vez bello y aterrador que existe. . . y es que los humanos somos así.
[[VIDEO]] escena 21 gramos
jueves, 20 de noviembre de 2008
Publicado por
el gato con bota
Etiquetas: autores:el gato con bota, cine:drama, cine:estadounidense, cine:mejicano
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3 COMENTARIOS:
Me gusta mucho esta película (y eso que la vi en una sala de cine con un grupo de treintañeras que no paraban de reírse). Me parece la más difícil de comprender de la "trilogía de la incomunicación". En la primera (Amores perros) las diferentes historias se entrecruzan gracias a un punto crítico (el accidente) y luego siguen por su camino, en la tercera (Babel) los acontecimientos de distintas partes del mundo se entrecruzan de manera inapercible por las personas que los viven. Pero en esta es el espectador el que tiene que hacerse todo el montaje en la cabeza, sin pistas, hasta descubrir que todo está ligado indisolublemente, y que todo vuelve al principio.
Es la tercera vez que veo esta película y siempre me deja con un nudo en la garganta. Los protagonistas hacen que te metas en la historia de tal forma que piensas que eres tú el que sufre todas sus desgracias. La forma de contar las historias a saltos adelante y hacia atrás hace que te vayas recomponiendo el puzzle poco a poco hasta comprender que un solo gesto, un accidente, puede cambiar la vida de muchas personas. Solo un gesto puede desembocar la catástrofe.
Esta es un peliculón que nunca me importa volver a ver. Curiosa vuestra selección de películas.
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